"El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha hecho un llamamiento para que los derechos humanos sean el centro de la respuesta internacional coordinada a la pandemia del COVID-19. Para decenas de millones de trabajadores de las cadenas de suministro mundiales, esta "conmoción económica y del mercado de trabajo" que afecta a la seguridad del empleo y de los ingresos, tanto en el sector manufacturero como en el de los servicios, suscita múltiples preocupaciones en materia de derechos humanos. Se han producido trastornos inmediatos y dramáticos en las demandas de los consumidores y en los patrones de compra de los clientes, en el sector de la confección, por ejemplo, y la disuasión gubernamental o el impedimento de la circulación ha detenido gran parte de los trabajos considerados no esenciales, como el turismo y la hostelería".